Ingredientes - 4 comensales.

• 1 cebolla cabezona morada grande.

• 1 cebolla cabezona blanca mediana.

• 3 pimentones pequeños, lo ideal es uno rojo, uno verde y uno amarillo, pero si no los consigues, igual usa el de tu gusto (aunque sí te recomendamos que no sean solo verdes), Shakshuka es sinónimo de relax, nada de estrés, nada al pie de la letra...

• 2 dientes de ajo.

• 8 tomates rojos maduros (tomate de guiso o tomate chonto); si puedes, preferible que sean de los cultivados en casa. 

• 4 a 6 hojas de albahaca, ideal, del huerto de la casa.

• 1/4 de ají picante rojo.

• Aceite de oliva virgen.

• Vinagre balsámico.

• Sal del Himalaya, o algún tipo de sal gruesa (ninguna que sea refinada).

• Azúcar morena, o negra o incluso panela molida o pulverizada.

• 6 a 8 huevos campesinos suministrados por Siempre Fresco.

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Preparación.

Pela las cebollas y córtalas en rodajas finas. 

Corta en julianas delgadas todos los pimentones quitando semillas y betas blancas.

Pela los dientes de ajo y pícalos bien finos.

Pela los tomates y corta seis de ellos en rodajas. Los otros dos los dejaremos para una salsa.

Por a calentar un sartén profundo, luego rocíalo con un poco de aceite de oliva.

Cuando el aceite esté caliente añade las cebollas (dejar hasta casi caramelizar), luego los ajos, los pimentones y deja a fuego lento.

Agrega un poco de vinagre balsámico sobre la mezcla anterior. Déjalo a fuego bajo.

Toma los otros dos tomates pelados, ponlos en tu licuadora, agrega un poco de aceite de oliva, el ají picado, unos gramos de sal del Himalaya y lo que quepa de azúcar morena en la punta de una cuchara pequeña . Licua todo esto por poco tiempo hasta que quede una pasta un tanto espesa.

Pon las rodajas de tomate en el sartén donde estamos cocinando todo y espera  a que vaya espesando. 

Añade la pasta de tomate y dejar hervir.

Pon los huevos campesinos de Siempre Fresco, tapa tu sartén y sube un poco el fuego para que las claras cuajen procurando que la yema quede fluida (esto es clave en el sabor y la textura del plato).

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Emplatado.

Sirve los huevos procurando que recojas todo lo que está debajo (cebollas, pimentones, tomates), trocea las hojas de albahaca y espárcelas encima, agrégale pan artesanal para mojar y voilà, a disfrutar nuestro Shakshuka. 

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¡Buen provecho! y si lo deseas, o la hora te lo permite, lo puedes combinar con un buen vino.